Western Digital My Book 22TB Disco Duro Externo Review: El Veredicto Final sobre el Gigante del Almacenamiento

Como creador de contenido y fotógrafo, vivo en un estado de ansiedad digital casi constante. Cada proyecto de vídeo en 4K, cada sesión de fotos en formato RAW y cada copia de seguridad del sistema se siente como un pequeño ladrón que roba sigilosamente gigabytes de mi preciado almacenamiento. Recuerdo vívidamente el pánico de ver el temido mensaje “Disco casi lleno” en mitad de una edición crucial. Durante años, mi solución fue un desordenado ejército de discos duros más pequeños, cada uno con un laberinto de carpetas y una etiqueta adhesiva que prometía organización pero que solo ofrecía confusión. Buscar un archivo específico era una odisea. La promesa de una solución única y centralizada, un único “libro” para toda mi biblioteca digital, era más que atractiva; era una necesidad. Este es el problema que el Western Digital My Book 22TB Disco Duro Externo pretende resolver: no solo ofrecer espacio, sino ofrecer tranquilidad.

Qué Considerar Antes de Invertir en un Disco Duro Externo de Escritorio

Un disco duro externo de escritorio es más que un simple dispositivo de almacenamiento; es una póliza de seguro para tu vida digital. Es la solución clave para proteger recuerdos irremplazables, proyectos profesionales de valor incalculable y sistemas operativos enteros contra fallos de hardware, ciberataques o simples errores humanos. Su principal beneficio radica en proporcionar una capacidad masiva a un coste por terabyte significativamente inferior al de las soluciones SSD o el almacenamiento en la nube a largo plazo, convirtiéndose en la piedra angular de una estrategia de copia de seguridad 3-2-1 robusta (tres copias, en dos medios distintos, con una externa).

El cliente ideal para este tipo de producto es alguien que genera o acumula grandes volúmenes de datos: videógrafos con terabytes de metraje en bruto, fotógrafos con archivos RAW de alta resolución, profesionales que necesitan archivar proyectos completos o simplemente entusiastas digitales que desean consolidar sus colecciones de películas, música y software en un solo lugar seguro. Por otro lado, podría no ser la opción adecuada para quienes priorizan la portabilidad por encima de todo. Si necesitas llevar tus archivos contigo constantemente, un disco duro portátil o un SSD externo, que no requieren alimentación externa, serían alternativas más lógicas.

Antes de invertir, considera estos puntos cruciales en detalle:

• Dimensiones y Espacio: Este es un dispositivo de escritorio. Requiere un lugar fijo cerca de tu ordenador y, fundamentalmente, una toma de corriente propia. Mide su espacio y asegúrate de tener una regleta con enchufes disponibles, ya que su dependencia de la alimentación externa lo hace completamente sedentario.
• Capacidad y Rendimiento: Con 22TB, la capacidad es monumental. Sin embargo, es un disco duro mecánico (HDD), no una unidad de estado sólido (SSD). Esto significa que es ideal para almacenar y leer archivos grandes de forma secuencial (vídeos, copias de seguridad), pero puede ser más lento al escribir miles de archivos pequeños simultáneamente. La conexión USB 3.2 Gen 1 ofrece un ancho de banda teórico excelente, pero el rendimiento real estará limitado por la mecánica del disco.
• Materiales y Durabilidad: La carcasa es de plástico de alta calidad, diseñada con la ventilación como prioridad para mantener el disco interno a una temperatura óptima, lo cual es vital para su longevidad. Aunque el exterior es robusto, la verdadera durabilidad reside en la calidad del disco interno, y Western Digital tiene una sólida reputación en este campo.
• Facilidad de Uso y Mantenimiento: La belleza del My Book es su simplicidad. Viene preformateado en exFAT, lo que garantiza compatibilidad inmediata con Windows y macOS sin necesidad de reformatear. Además, incluye un paquete de software para gestionar copias de seguridad automáticas y cifrado por hardware, añadiendo capas de valor y seguridad con un esfuerzo mínimo.

Teniendo en cuenta estos factores, el Western Digital My Book 22TB Disco Duro Externo destaca en varias áreas clave. Puedes explorar sus especificaciones detalladas aquí para ver si se alinea con tus necesidades.

Aunque el Western Digital My Book 22TB Disco Duro Externo es una opción excelente, siempre es prudente ver cómo se compara con la competencia. Para una visión más amplia de los mejores modelos del mercado, te recomendamos encarecidamente que consultes nuestra guía completa y detallada:

Primeras Impresiones: Desempaquetando el Western Digital My Book 22TB Disco Duro Externo

Al recibir la caja, lo primero que notamos es su peso sustancial; esto no es un dispositivo endeble. El empaquetado es seguro y eficiente, protegiendo la unidad con soportes de plástico moldeado. Dentro de la caja, encontramos lo esencial: la unidad My Book, un cable USB 3.0 SuperSpeed de tipo A a Micro-B, y un adaptador de corriente compacto. La ausencia de florituras innecesarias es un testimonio de su enfoque funcional.

El diseño, fiel a su nombre “My Book”, es elegante y discreto. Se asemeja a un libro de tapa dura puesto en vertical, con una textura mitad lisa y mitad ondulada que le da un toque moderno sin ser llamativo. En nuestro escritorio, junto a un monitor y otros periféricos, se integra perfectamente, pareciendo más un objeto de diseño que un simple periférico. El LED frontal de estado, una pequeña luz blanca, es sutil y no distrae, un detalle que agradecemos en entornos de trabajo oscuros. La sensación general es de un producto bien construido y pensado para durar.

Análisis a Fondo: Rendimiento Real del Western Digital My Book 22TB Disco Duro Externo

Más allá del diseño y las especificaciones en papel, lo que realmente importa es cómo se comporta este coloso del almacenamiento en el día a día. Sometimos al Western Digital My Book 22TB Disco Duro Externo a una serie de pruebas intensivas, desde la transferencia de bibliotecas de vídeo masivas hasta la configuración de copias de seguridad automáticas, para ofrecerte un veredicto basado en la experiencia real.

Capacidad Colosal y Gestión de Datos Simplificada

Intentar llenar 22 terabytes es una tarea hercúlea. Para ponerlo en perspectiva, equivale a más de 4.400 películas en calidad DVD, más de 5.5 millones de fotografías de 12 megapíxeles, o aproximadamente 1.100 horas de vídeo en 4K. Para nosotros, esto significó poder consolidar finalmente una docena de discos duros más pequeños en una sola unidad, liberando espacio físico y, lo que es más importante, espacio mental. El simple hecho de saber que todo nuestro archivo profesional y personal reside en un único lugar, organizado y accesible, es un cambio de paradigma.

La verdadera magia, sin embargo, reside en el software que acompaña a la unidad. Al conectar el disco, se nos invita a instalar el paquete WD Discovery. Desde este centro de control, podemos acceder a herramientas cruciales. La primera es WD Backup, un programa intuitivo que nos permitió configurar un plan de respaldo automático para nuestras carpetas más importantes. Lo programamos para que se ejecute diariamente sin que tuviéramos que intervenir, creando una red de seguridad invisible pero robusta. La segunda joya es WD Security. Con unos pocos clics, establecimos una contraseña para activar el cifrado por hardware AES de 256 bits. Esto significa que si alguien robara físicamente el disco, los datos serían completamente ilegibles sin la contraseña, un nivel de seguridad de grado militar que es indispensable para información sensible.

Velocidades de Transferencia en el Mundo Real: ¿Cumple las Promesas?

Este es el punto más debatido entre los usuarios, y nuestras pruebas arrojaron luz sobre la cuestión. La velocidad de un HDD depende enormemente del tipo de datos que se transfieren. Comenzamos con el mejor escenario posible: una carpeta de 800 GB que contenía archivos de vídeo de entre 10 y 50 GB cada uno. Aquí, el Western Digital My Book 22TB Disco Duro Externo brilló. Mantuvimos velocidades de escritura sostenidas de entre 180 y 210 MB/s, y velocidades de lectura ligeramente superiores, cercanas a los 225 MB/s. Esto es increíblemente rápido para un disco mecánico y se acerca al límite práctico del interfaz USB 3.0.

Luego, pasamos a la prueba de fuego: transferir una biblioteca de Lightroom de 1.2 TB, compuesta por más de 300.000 archivos, incluyendo pequeños JPEGs de vista previa y grandes archivos RAW. Como esperábamos, y como confirma la experiencia de algunos usuarios, la velocidad media se desplomó. El disco tiene que buscar y escribir en miles de ubicaciones diferentes, lo que resulta en una media que fluctuaba entre 25 y 65 MB/s. ¿Es esto lento? Sí, en comparación con un SSD. ¿Es un defecto del producto? Absolutamente no. Es la naturaleza inherente de la tecnología HDD. La conclusión es clara: este disco es un campeón para el archivado y la transferencia de archivos grandes, pero no está diseñado para ser un disco de trabajo para tareas que impliquen la manipulación constante de miles de archivos pequeños. Para su propósito principal (backup y almacenamiento masivo), su rendimiento es más que excelente.

Diseño, Ruido y Temperatura: El Compañero Silencioso de Escritorio

Una de las mayores preocupaciones al comprar un disco duro de escritorio de gran capacidad es el ruido. Los discos mecánicos giran a miles de revoluciones por minuto y pueden generar un zumbido constante y vibraciones molestas. Aquí es donde el My Book nos sorprendió gratamente. Durante el funcionamiento normal, en reposo, es prácticamente inaudible. Tuvimos que acercar el oído a la carcasa para percibir un levísimo zumbido. Durante las transferencias de datos intensivas, se oye el característico “clack-clack” del cabezal de lectura/escritura en acción, pero el sonido está muy bien amortiguado por la carcasa. Como señaló un usuario, “el ruido de funcionamiento no se oye nada en absoluto, salvo el típico ‘Clack-clack-clack’ […] a un nivel bajísimo, que no molesta”.

La gestión térmica es otro punto fuerte. El diseño de la carcasa no es solo estético; las amplias rejillas de ventilación en la parte superior e inferior permiten un flujo de aire pasivo muy efectivo. Después de una sesión de copia de seguridad de 10 horas seguidas, la carcasa estaba tibia al tacto, nunca caliente. Esto es crucial, ya que el calor es el enemigo número uno de la longevidad de un disco duro. La unidad también gestiona la energía de forma inteligente, entrando en un modo de reposo de bajo consumo tras un período de inactividad, lo que ayuda a prolongar su vida útil y a reducir el consumo eléctrico. En nuestra experiencia, el disco “despierta” de este modo en apenas un par de segundos cuando se accede a él, un retraso mínimo y totalmente aceptable.

Qué Dicen Otros Usuarios

Tras analizar docenas de testimonios de compradores, encontramos un consenso que refleja en gran medida nuestros hallazgos. La mayoría de los usuarios están encantados con la inmensa capacidad y la excelente relación calidad-precio. Un comprador destaca: “He comprado el de 12TB y el de 14TB. Si esperas a una buena oferta, los puedes conseguir a un precio muy interesante”. Otro elogia su fiabilidad a largo plazo, afirmando: “Yo no uso otra marca de discos que no sean WD y LaCie. Trabajo constantemente con material audiovisual muy pesado […] y para ello solo confío en estas dos marcas”.

Las críticas más comunes, como hemos mencionado, giran en torno a las expectativas de velocidad. Un usuario reportó una velocidad inicial muy baja de 18 MB/s al transferir muchos archivos, pero actualizó su reseña días después diciendo que estaba “satisfecho” una vez completada la gran transferencia inicial. Esto subraya la importancia de entender el caso de uso del producto. Las quejas más serias, aunque minoritarias, se centran en problemas con los accesorios, como un cable de alimentación que se daña con el uso, o unidades que llegan con algún defecto de fábrica, algo que, aunque desafortunado, suele estar cubierto por la garantía del fabricante.

Comparativa: Western Digital My Book 22TB Disco Duro Externo vs. Alternativas

El Western Digital My Book 22TB Disco Duro Externo juega en una liga propia en cuanto a capacidad, pero es útil compararlo con otras soluciones de almacenamiento para entender mejor su posicionamiento. Sus principales alternativas no compiten en capacidad, sino en portabilidad y coste de entrada.

1. Storite Disco Duro Externo 1TB USB3.0 Portátil

Este disco de Storite representa el polo opuesto al My Book. Con 1TB de capacidad y alimentación a través del propio puerto USB, su principal ventaja es la portabilidad. Es una opción ideal para estudiantes o profesionales que necesitan transportar documentos, presentaciones o una pequeña colección de medios entre el hogar y la oficina. Sin embargo, su capacidad es 22 veces menor que la del My Book. Sería una elección complementaria para el transporte diario, pero nunca un sustituto para una solución de archivado y copia de seguridad centralizada y masiva como la que ofrece Western Digital.

2. Storite Disco Duro Externo Portátil 500GB

Si el modelo anterior era para portabilidad general, este se enfoca en un nicho aún más específico: expandir el almacenamiento de consolas de videojuegos como PS4 o para usuarios con necesidades de almacenamiento muy básicas. Sus 500GB son suficientes para unos cuantos juegos o para una copia de seguridad de documentos esenciales, pero se llenaría rápidamente con archivos multimedia de alta resolución. Su bajo coste es su mayor atractivo, pero la comparación con el My Book de 22TB es como comparar una bicicleta con un camión de mercancías; ambos son vehículos, pero están diseñados para tareas radicalmente diferentes.

3. Toshiba Canvio Basics 1TB Disco Externo Portátil

El Toshiba Canvio Basics es un competidor directo del Storite de 1TB, pero con el respaldo de una marca con una larga trayectoria en el almacenamiento. Al igual que el Storite, su fuerte es la portabilidad y la sencillez “plug and play”. Es una opción fiable y robusta para llevar archivos importantes o para realizar copias de seguridad de un ordenador portátil. Para alguien que busca una solución de respaldo para un único dispositivo y que valora poder guardarla en una mochila, el Canvio Basics es una excelente elección. Sin embargo, para quien necesite salvaguardar el ecosistema digital de toda una familia o una pequeña empresa, la capacidad del Western Digital My Book 22TB Disco Duro Externo es, sencillamente, insustituible.

Veredicto Final: ¿Es el Western Digital My Book 22TB Disco Duro Externo la Compra Maestra?

Después de semanas de pruebas exhaustivas, podemos afirmar con confianza que el Western Digital My Book 22TB Disco Duro Externo es una solución de almacenamiento excepcional para el público adecuado. No es el disco más rápido para todas las tareas, ni es portátil, pero no pretende serlo. Su misión es ofrecer una cantidad de espacio casi ilimitada de forma fiable, silenciosa y segura, y en eso cumple con creces. La combinación de una capacidad gigantesca, un software de gestión robusto con cifrado por hardware y un funcionamiento térmico y acústico impecable lo convierten en la opción ideal para creadores de contenido, profesionales del sector audiovisual y cualquier persona seria acerca de la preservación de su vida digital.

Si te has visto reflejado en la historia de luchar contra la falta de espacio y de hacer malabares con múltiples discos duros, esta unidad no es solo una compra, es una inversión en tranquilidad y organización. Si has decidido que el Western Digital My Book 22TB Disco Duro Externo es la solución adecuada para ti, puedes consultar su precio actual y adquirirlo aquí.